¿Qué es la ESTÉTICA?
es la rama de la filosofía encargada de estudiar sobre todo lo que está relacionado con la belleza y el arte. Desde cómo se perciben las obras, las emociones que se producen y los juicios que se crean.

juicios estéticos
Podemos hablar de juicios estéticos cuando juzgamos algo como bello, feo, elegante, sublime… Estos juicios nos permiten expresar las emociones que nos producen las obras de arte (u otros elementos de la naturaleza, como nos puede suceder frente a una puesta de sol). A estas emociones las denominamos experiencias estéticas
EXPERIENCIA ESTÉTICA
Es un tipo de experiencia genuinamente humana. Implica una actitud de contemplación, goce y disfrute de la realidad. Constituye una experiencia que contiene una satisfacción y finalidad en sí misma, a diferencia de la experiencia práctica que busca la utilidad o la teórica, que tiene un interés cognoscitivo.
Hasta prácticamente nuestros días esta experiencia ha estado ligada a la idea de belleza y es por ello que se considera que desempeña un papel central en el arte.
CARACTERÍSTICAS
Fin en sí misma: es un fin en si misma por el goce que provoca. No sirve para nada porque es valiosa en sí misma.
Atención en el objeto: Se posa toda la concentración en el elemento exterior que nos provoca la emoción.
Transformadora: Aumenta nuestra comprensión del mundo y de nosotros mismos. La realidad se nos desvela como es.
Emocional: Este encuentro con la belleza, genera en nosotros un conjunto de emociones agradables
Reflexiva: No es puro sentimiento, aunque este sea necesario, ya que implica una interpretación y concluye en un juicio. Emoción y razón son necesarias igualmente para que la experiencia estética sea posible
Sentimiento de libertad: No se trata de tomar posesión del objeto sino simplemente de gozar de su presencia. Más bien sucede al contrario, para experimentarla uno debe dejarse poseer por el objeto estético.
Sensación de integración: Es una experiencia emocional excepcional que produce la unidad con el objeto de la fascinación estética.
Atemporal: El tiempo queda como suspendido. Aunque este pasa inexorablemente, no lo sentimos. Nos permite superar la fugacidad del tiempo ordinario y saborear la eternidad.